Pax Christi Internacional extiende una carta el presidente electo Trump en la cual se le solicita apoyo para la abolición de las armas nucleares
A principios de esta semana; Pax Christi Internacional extendió una invitación a los líderes católicos estadounidenses para que firmaran una carta con destino al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, en apoyo a la abolición de las armas nucleares. La declaración, que nace de la iniciativa del grupo de trabajo de Washington de Pax Christi Internacional, la colaboración de la organización internacional y el capítulo de asuntos de política internacional de Pax Christi E.E.U.U., está invitando a los líderes de las comunidades católicas estadounidenses, organizaciones, universidades y parroquias a firmar la carta.
La carta dice:
Estimado presidente electo Trump:
Las armas nucleares han asolado a la humanidad por setenta años. Diseñadas para crear terror así como para destruir, estas armas pueden, en manos de los estados o de los terroristas, causar un daño indiscriminado a la humanidad y a la tierra en escalas inimaginables y con una alta probabilidad de que sus efectos persistan por generaciones. El uso de las armas nucleares ha sido estrictamente prohibido por las enseñanzas católicas. Hace dos años, sin embargo, la Santa Sede añadió que “ la sola posesión de armas nucleares, aún con propósitos de disuasión, es moralmente problemática.”
Como líderes de organizaciones que representan centenas de católicos en los Estados Unidos, nos encontramos preocupados porque los Estados Unidos, implícita o directamente, puedan contribuir a una renovada carrera armamentística nuclear. No existe ninguna justificación moral para detener los, hasta ahora, dolorosamente lentos pasos que se han dado hacía la abolición nuclear, socavar los acuerdos existentes sobre control de armas nucleares o fomentar la proliferación de armas nucleares, incluyendo a los llamados “estados amigos.”
Nos oponemos enérgicamente a los planes de Estados Unidos de modernizar su arsenal nuclear, invirtiendo miles de millones para asegurar que dichas armas mortales estén siempre listas para su uso. Estos fondos, así como un impresionante talento humano, están siendo desviados de la consecución de los verdaderos objetivos de la seguridad humana y de la protección de la integridad de la Creación.
La dependencia continua de las armas nucleares es una afrenta a la dignidad humana y a la sacralidad de la vida. Aún así, las armas nucleares son las únicas armas de destrucción masiva que no han sido prohibidas por ninguna convención internacional, aunque éstas tengan la mayor capacidad de destrucción entre todas las armas.
Hacemos un llamado a su administración para sorprender al mundo y para apoyar activamente las negociaciones en la Organización de las Naciones Unidas sobre un tratado que no sólo declare ilegal el uso o posesión de las armas nucleares sino que prepare el camino para su completa eliminación, fortaleciendo los esfuerzos existentes en torno a la no proliferación y desarme.
En su reciente mensaje en el Día Mundial de la Paz de 2017, Su Santidad el papa Francisco dijo: “ Una ética de coexistencia pacífica y fraterna entre los individuos no puede estar basada en la lógica del miedo, la violencia o la estrechez de mentes, por el contrario, debe basarse en la responsabilidad, el respeto y el dialogo sincero. Por lo tanto, imploro por el desarme y la prohibición y abolición de las armas nucleares: la disuasión nuclear y la amenaza de una destrucción mutua asegurada no pueden ser las bases de esta ética.”
En la medida en que usted ha aceptado la grave responsabilidad de la política estadounidense sobre armas nucleares, nos permitimos recordarle, en palabras de la Santa Sede, que “ el compromiso de desarme incluido en el Tratado de No Proliferación Nuclear y otros documentos de carácter internacional es más que un detalle político legal, es un compromiso moral del cual depende el futuro del mundo.”
Cordialmente,
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